El problema de las Endodoncias

Las endodoncias representan otra fuente de toxicidad crónica, que puede producir eventualmente serios problemas de salud en muchos pacientes.

Una persona que experimenta cambios instantáneos de conducta o mal humor, o síntomas físicos, como dolores articulares que desaparecen luego de retirar un diente con endodoncia; esto es debido a que las toxinas de las bacterias quedan herméticamente cerradas entre miles de microscópicos tubulos dentinarios, dentro de un diente muerto y desde donde pueden causar una gran variedad de enfermedades degenerativas y extraños cambios de conducta. 8.

Weston Price, cirujano dentista pionero en investigación dental y los peligros de las endodoncias, demostró en 1915 y continuó documentando sus hallazgos hasta 1930. El esterilizó más de 1000 dientes con endodoncia usando soluciones altas en alcohol, 48 horas después encontró que 990 dientes aún mostraban evidencia de bacterias en crecimiento. Es típico encontrar bacterias anaerobias, cuando se extraen dientes con endodoncia, algunas crecen rápido y pueden multiplicarse de una a un billón en el 53% de todas las colonias de bacterias presentes.

Las toxinas generadas por las endodoncias pueden combinarse con el Hg de las amalgamas y formar un nuevo agente químico, mucho más tóxico.

Existe la posibilidad de dientes con tratamiento de conductos “ideal” difundan productos interferentes del metabolismo desde el interior del diente por ya canalículos transversos dentina-cemento-parodonto y foramen apical. Sustancias capaces de sensibilizar (antígenos) a todo el cuerpo; si esto ocurre con intervalos y con el ritmo adecuado surge un proceso alérgico. No importa si en el conducto se encuentran bacterias o no, ya que el problema focal es en primera instancia un problema alérgico neural y no bacteriano necesariamente, aunque el microorganismo puede tener cierto efecto. Es decir, en la endodoncia el problema no es el tratamiento de canal en sí, sino de lo que sucede en los canalículos transversos desde el interior del diente hasta el parodonto y viceversa, entonces el problema es alérgico neurotóxico. Este problema no es de carácter cuantitativo, sino cualitativo, ya que el tipo de antígeno y la pequeña cantidad es suficiente para desatar en un paciente predispuesto un violento ataque de asma Bronquial (Altman y Cols.) 8, 10, 14.

 

Un tratamiento de conductos es naturalmente aceptable, tolerable en el portador de focos considerado aún como sano, pero NO es recomendable en pacientes enfermos agobiados por campos interferentes, en los que su sistema de defensas está alterado. El principio patogénico del diente con pulpa muerta se basa en la sensibilización y alergización del cuerpo por descomposición proteica, lo que ocurre a pesar del mejor tratamiento de conductos; éstas pequeñas moléculas se llaman aptenos y se difunden a través de los canalículos transversales desde el interior del diente hasta el parodonto y desde ahí a todo el cuerpo.(Pritz y Raab 1964),14.

 

Existen una gran variedad de antígenos: exógenos, invasivos, físicos, endógenos, etc. Estos últimos son formados por el cuerpo y se llaman homo toxinas y los producen las bacterias dentro del organismo y surgen de granulomas dentarios, materiales de obtuación endodonticos, inflamaciones crónicas, tuberculosis, alergias intestinales, etc. 10,13.

El foco dentógeno (granuloma, por ejemplo) se encuentra en el tejido conectivo o Mesémquima; se puede comprobar que éste tejido reacciona a los más diversos estímulos inespecíficos de la misma manera y como un sistema funcional que provoca una aceleración del metabolismo de los sulfomucopolisacáridos, a éste fenómeno se le denomina reacción mesenquímica inespecífica (Jung Hulsing). 14.

Cuando existe una inflamación crónica en un diente hay una constante descomposición de bacterias y células debido al mecanismo de defensa del tejido afectado. Se sabe que las proteínas bacterianas de descomposición son antigenos genuinos, pero éstos en sí no son patológicos sino hasta que reaccionan con el anticuerpo (Kellner, Fassbaender, Fleckenstein, Pischinger, Hiller, y cols.).10,14.

 

Al surgir un antígeno en el foco dental, por descomposición de albúminas, por toxinas bacterianas y productos de descomposición llegan por ya humoral o linfática al tejido conectivo laxo; donde se forman anticuerpos en las células plasmáticas del intersticio y se produce la hinchazón o hipertrofia de ganglios linfáticos regionales (linfadenitis), con la invasión de células redondas en el mismo lugar de los antígenos. Sí aumentan los antígenos resulta una reacción Ag­-Ac y esto conlleva la producción de micro cantidades de sustancias H: histamina, heparina, hialuronidasa y acetil-colina. Por algún tiempo es posible frenar esta reacción con ayuda de anti histamínicos.

Al actuar las sustancias H sobre las células parenquimatosas sanas se liberan las sustancias menquimas: necrosina, leucotaxina, pírexina, factores de leucosítosis y leucopenia. Como la sustancia madre no puede reaccionar con inflamación debido a los antihistamínicos, ocurre el esponjamiento o necrosis, es decir, un cambio en el equilibrio del líquido tisular, los fibroblastos presentan vegetación y aparece el granuloma después de un tiempo. La cortisona entorpece la producción de tejido de granulación. Así en la descomposición de sustancias proteicas (albúminas) se pueden formar los alérgenos medios, incompletos ó aptenos; albúminas desnaturalizadas descompuestas por fermentos pépticos o trípticos que forman polipéptidos y aminoácidos de poco peso especifico a través de los grupos SH (sulfhídricos) que reaccionan como sales orgánicas resultando con ello alérgenos completos. Es importante tomar en cuenta lo anterior para evitar, en la medida de lo posible, en cualquier tratamiento odontológico, el uso de materiales que precipiten proteínas para que no se formen sales orgánicas o metálicas y con ello el alérgeno sensibilice al cuerpo. Al utilizar sustancias desinfectantes que precipiten proteínas sucede lo siguiente:

1)     Desnaturalización proteica con formación de sustancias altamente moleculares (alergenos bacterianos).

2)     Inhibición de las proteasas bacterianas (hidrolasas), con lo que surge la posibilidad de que pépticos de proteínas propias y pépticos bacterianos se sensibilicen. Si sobre éstas sustancias caen o reaccionan reactivos metálico orgánicos (resinas, sales de plata o de mercurio, gutaperchas coloreadas, etc.) se producen alérgenos genuinos conocidos como aptenos.13, 14, 15.

 

La gran mayoría de los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas tienen en su boca una o más dientes con endodoncias y obturados con amalgama o corona metálica y todos presentan alteraciones radiológicas en hueso alveolar y en el ápice radicular de la endodoncia, con todas las consecuencias que ya se han descrito; pero la gran mayoría de los pacientes se niegan a aceptar la extracción de los dientes con endodoncia con sobrada razón, mas si se trata de dientes anteriores o aquellos que son pilares de puentes. Aunque se pueden sustituir los metales en la boca de los pacientes por materiales biocompatibles, las endodoncias continúan siendo el problema, ya que aunque se administre un tratamiento conservador, la endodoncia seguirá emitiendo alérgenos.

Se requiere un tratamiento conservador para evitar hacer la extracción de los dientes con endodoncia, ya que a veces, éstos son más de 3 dientes que el paciente no quiere perder y que en la mayoría de los casos son éstos dientes los Causantes directos de la patología que el paciente lleva por mucho tiempo y así va de un médico a otro, o bien la recuperación es muy lenta o no hay mejoría y el enfermo se desespera y abandona el tratamiento. 

Bibliografia

8) Huggins Hal. D.D.S. M.S. Dental Toxins. Alternative Medicine. Issue no.23 p. 49.54 1995.  

10) Heins, R. Odontología Neurofocal. Clínica Odontológica Universitaria de Viena. Boletín de Medicina

Biológica. Trad. Dr. Germán Duque M. Wanringerst 25 A. 1090. (Viena 9 Austria) 1972.  

14) Voll. R.M.D.  Importancia Central del Suceso Focal en Medicina. Boletín de Medicina Biológica. 1960.

15) Klinghardt, Dietrich. M.D., PhD. Heavy  Metals and Chronic Diseases. Annual  Enderlein Conference in Scottsdalle, Arizona. 2000.